La diligencia debida o Due Diligence auditoría sirve para determinar y evaluar la situación económica, financiera y patrimonial de una empresa que está siendo revisada en relación a un proceso de compraventa.
La Due Diligence se organiza en función a las necesidades específicas de cada caso. Por lo general, se suele centrar en los aspectos clave que nos permiten tener una imagen completa del estado de la empresa. Asi tenemos que el Due Diligence forma parte de las Fases de un Proceso de Fusión y Adquisición de una empresa.
Elaboración del informe
Una vez finalizado el trabajo de auditoría de la Due Diligence, se elabora un informe que cubre de forma detallada los resultados del trabajo. Se trata de un informe que contiene una introducción, donde se expone el objetivo de la due diligence, un apartado que explica las distintas áreas de la empresa que han sido analizadas, un resumen de resultados y un apartado de conclusiones que expone los posibles riesgos y contingencias a tener en cuenta en la operación de adquisición.
La due diligence persigue detectar posibles contingencias, delimitar los riesgos de la operación y sentar las bases sobre las que negociarán comprador y vendedor. Nuestro equipo de auditores expertos cuenta con más de 35 años de experiencia en la realización de due diligence financiera y contable. Así mismo, nuestro equipo de corporate finance (inluir link) tiene larga experiencia en operaciones de fusión y adquisición.
Due Diligence Financiero
Para determinar el desempeño financiero y la situación financiera pasada, actual y futura (previsión) de la empresa. Teniendo en cuenta la situación actual del mercado y la competitividad de la empresa. En este apartado, es primordial verificar si las cifras de los estados financieros reflejan con exactitud y veracidad la realidad material de la empresa.
Due Diligence Legal
Para determinar la situación legal de la empresa en su totalidad, teniendo en cuenta derechos, obligaciones, contratos, registros, etc. de la sociedad, trabajadores, y activos y pasivos de la empresa.
Due Diligence Tributario
Para determinar la situación tributaria actual de la empresa, proyectar las obligaciones tributarias tras la operación de adquisición, definir la estructuración de su financiamiento y la previsible evolución de sus actividades comerciales.
Due Diligence Laboral
Para determinar el valor de los recursos humanos disponibles. Poniendo especial atención a los profesionales y técnicos en cuanto a su importancia para el desarrollo futuro de la empresa. Para ello hay que tener en cuenta la formación, experiencia, remuneración, edad y productividad de cada uno de los profesionales.
Due Diligence Comercial y Estratégico
Para establecer las perspectivas comerciales reales de la empresa que se quiere adquirir, teniendo en cuenta las características actuales y tendencias de la demanda, y las de las empresas competidoras.
Due Diligence de Tecnología de la Información
Para determinar el nivel tecnológico de los distintos softwares y plataformas utilizados por la empresa, los equipos informáticos, el estado de las licencias, etc. Valorando también la compatibilidad de todas las tecnologías utilizadas entre ambas empresas, la que se compra y vende.